La radiofrecuencia produce una energía a nivel celular en la epidermis, dermis e hipodermis, alcanzando las células musculares.
Radiofrecuencia Facial
Esta corriente genera una ligera fricción entre células que se transforman en un aumento de temperatura profundo. Esto hace que haya un aporte extra de sangre y por tanto más nutrientes, oxigenación, oligoelementos… Por último, se estimula la producción de nuevas fibras de colágeno y elastina y se produce una reorganización de éstas, consiguiendo un efecto lifting y de rejuvenecimiento.